Seguramente que sólo con ese dato algunos no sepáis de que hablamos, pero y si os digo el anuncio del armario lleno de Heinekens, ¿ahora ya sí, no?
Al principio vemos que cómo una mujer enseña a sus amigas su nueva casa, llegan al dormitorio y entonces las muestra la joya de la corona, su nuevo vestidor. Todas gritan como locas, pero en medio de su emoción sus gritos se ven ahogados por unos más graves que vienen de la habitación contigua. Es entonces cuando descubrimos quienes son, aparecen cuatro hombres gritando dentro de una nevera del tamaño del vestidor llena de cervezas Heineken. Alguno incluso parece que va a echarse a llorar de la emoción.
Este spot se hizo para el fin de año de 2008 e inicialmente sólo se iba a dirigir al público holandés, pero viendo la gran acogida que tuvo, decidieron exportarlo a otros países. Donde también funcionó muy bien gracias a su lenguaje universal, pues habla de un cliché muy utilizado en la publicidad.
La agencia encargada de esta campaña fue TBWA/Neboko, en concreto los directores Cor den Boen y Jorn Kruijsen. Y la productora que lo llevó a cabo fue Wietske Hovingh, situada en Holanda. Los productores encargados fueron Hein Scheffer y Robert Nan, que contrataron a Bart Timmer como director del anuncio.
Para su continuación, la compañía Heineken eligió a la misma agencia, la misma productora, el mismo director, e incluso el mismo estudio de postproducción, llamado The ambassadors. Esta segunda parte se estrenó sólo unos meses después de la primera, se produjo durante abril de 2009, pero no se dio a conocer tanto en los medios audiovisuales, sino que se llevó a cabo en Internet.
Vemos cómo un chico está enseñando a un constructor su casa, mientras le da indicaciones sobre cómo debe ser. Cuando llega a una habitación le dice que quiere hacer un armario como el del anuncio de "walkin' fridge", ese de "aaaah". Tras ver la casa ya construida se dirige a la habitación ilusionado, pero al abrirla se encuentra con un pequeño frigorífico y lo mira extrañado. Entonces se repite la historia, el chico enseña la casa a sus amigos y también su nueva adquisición, todos están sentados en el sofá mientras ven entrar a un mini-frigorífico andante. Lo miran extrañados, y cuando se sitúa a su altura incluso reculan un poco, pero entonces el frigo abre su puerta y empiezan a chillar como locos. Entonces vemos qué esconde el electrodoméstico, está lleno de cervezas.
Es una especie de autoparodia del anterior anuncio que sigue el mismo esquema, descubriendo la sorpresa justo al final; donde el constructor no ha entendido "Walk in Fridge" sino "Walking Fridge". Pero Heineken no se quedó ahí, realizó una gran campaña en Amsterdam.
Sitúo varias cajas de cartón en la ciudad holandesa al lado de contenedores, simulando ser la típicas cajas de electrodomésticos que se dejan en la basura cuando compramos algo nuevo, pero claro, éstas llaman mucho más la atención gracias a su tamaño. Dando a entender que después de ver al anuncio más gente había comprado un "walk in fridge" y llamando la atención de todos los curiosos que se acercaban a ver qué había dentro de esas enormes cajas.
También crearon un bar basándose en la estructura del frigorífico-vestidor.
E incluso colocaron varias gráficas en el aeropuerto de Schipol en Amsterdam.
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